91. 10 expresiones en español con perros y gatos

En el episodio de hoy, 10 expresiones con perros y gatos.

Durante toda esta semana, los episodios están dedicados a las expresiones. En este caso, relacionados con las mascotas perros y gatos.

Espero que os guste.

Si, además, queréis aprender muchas más expresiones, vocabulario, gramática o cultura española, suscribíos a las lecciones exclusivas.

Notas del programa

Aquí os dejo la escaleta del programa a modo de resumen.

[edd_restrict id=»1035″]

10 expresiones con perros y gatos

1. Ser un perro faldero o perrito faldero

Se refiere a una persona que se deja manejar por otra, secundándola en todos sus actos y decisiones, y renunciando a cualquier iniciativa propia.

El perro faldero es una denominación genérica que, en el sector canino, abarca a diferentes razas de perros de pequeño tamaño, pero cuyo comportamiento responde a unos patrones similares. Un rasgo conductual muy característico de este tipo de canes, es que suelen seguir a sus dueños a todas partes, y de ahí el significado peyorativo de la expresión cuando esta se refiere específicamente a una persona.

2. A perro flaco, todo son pulgas

Se aplica este refrán cuando la desgracia se ceba en los desvalidos, los pobres, los débiles, los que están abatidos.

3. Estar como el perro y el gato o llevarse como el perro y el gato

La frase “llevarse como el perro y el gato” define la relación de dos individuos que no se aguantan y entre los que saltan chispas al relacionarse. Pero que la relación entre perros y gatos es de enemistad total no es tan cierta como la pinta el refranero popular. Un gato y un perro pueden ser excelentes compañeros de hogar y buenos amigos.

4. Ser perro viejo

Persona difícil de engañar. No se considera despectivo, sino más bien al contrario.

5. Más raro que un perro verde

Si te dicen esta frase significa que te comportas de diferente manera a la habitual, que eres poco común o que has hecho algo extravagante o extraordinario.

6. Haber gato encerrado

Haber algo oculto o secreto en una situación o asunto. En el siglo XVII, en España era frecuente confeccionar bolsas (talegos, monederos) para guardar dinero, con piel de gato. Gato, por extensión, pasó a ser la bolsa donde se guardaba dinero.

De allí quedó la expresión “haber gato encerrado”, que no es sino una forma de referirse a la actitud sospechosa de quien lleva algo oculto y quiere protegerse de ladrones. Así, lo que originalmente venía a significar la expresión era que había dinero escondido.

7. Llevarse el gato al agua

Conseguir una victoria o un logro en una competición o una empresa difíciles. No está claro el origen, pero probablemente fuera algún juego o pasatiempo que consistía en meter un gato dentro del agua con la dificultad que ello conlleva.

8. Dar gato por liebre

Pues bien, su origen se remonta a la Edad Media, y tiene que ver con la tradición gastronómica de la época. Entonces era frecuente que se sirvieran platos en los que la liebre era la protagonista. Sin embargo, era aún más habitual que esta se cambiara por gato. Así el dueño de la fonda en cuestión se ahorraba la carne y, por tanto, se llevaba un buen pellizco con cada plato.

9. Haber cuatro gatos

Poca gente.

10. De noche todos los gatos son pardos

Con la oscuridad de la noche o la falta de luz, resulta fácil disimular las tachas de lo que se vende, no se perciben los defectos de quien se presenta.

[/edd_restrict]

Muchas gracias por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes, Google Podcasts y Spotify.

Nos vemos en el próximo episodio.