477. Entrevista con Andriy

Transcripción del podcast

Fluent Spanish Express Podcast, episodio número 477. Aquí tenéis todo el español que no os enseñan los libros. ¡Comenzamos! Muy buenos días, bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de Fluent Spanish Express Podcast. Hoy es viernes 16 de febrero de 2024. Mi nombre es Diego Villanueva y todas las semanas, los martes y los viernes, os traigo un nuevo episodio del podcast más desafiante de español avanzado, sin adaptar la velocidad ni el vocabulario, sin guión, sin filtros, el español tal y como lo hablamos los nativos españoles.

Hoy os traigo un episodio súper interesante porque vuelven las entrevistas con los estudiantes. Hoy viene Andriy al podcast a contarnos su historia con el español. Pero antes, como siempre, os invito, os animo, os recomiendo encarecidamente que os suscribáis a la newsletter en www.fluentspanish.express. No os arrepentiréis, todos los días, un email enviado por mí contándoos una historia bastante personal, en muchos casos, en el que, bueno, pues aprenderéis un montón de expresiones como las utilizamos los nativos en contexto, aprenderéis su significado y bueno, pues la verdad es que una auténtica joya. Así que ya sabéis, suscribíos en www.fluentspanish.express. Y ahora sí, ya os dejo con la entrevista, con la charla. Espero que la disfrutéis un montón y si queréis venir al podcast, pues ya sabéis, me escribís.

Bueno, hoy tenemos un invitado en el podcast. Hace ya tiempo que no teníamos invitados en el podcast. Un estudiante que se llama Andriy, que es de Ucrania y que hoy ha venido a contarnos al podcast su historia con el español. Así que, muy buenos días Andriy, ¿cómo estás? Hola Diego, pues estoy de puta madre. Muy bien, así da gusto empezar con esto. Estoy genial, estoy genial. Me hace mucha ilusión estar aquí contigo y es que estoy a partes iguales, entre nervioso y ilusionado, ¿sabes? Así que, pues venga, vamos al lío. Bueno, muy bien. Pues yo te contaba precisamente en la newsletter hace unos días que tenía ganas de hablar contigo ya desde hace tiempo cuando descubriste el fluido de español y me escribiste y todo esto. A mí me llamaste mucho la atención, me llamó mucho la atención tu perfil y ya lo van a saber ahora los oyentes del podcast por qué. Ahora nos lo vas a contar tú. Bueno, ¿a qué te dedicas? Venga, cuéntanos. Bueno, soy profesor de español. En primer lugar, soy profesor de español, me dedico a la enseñanza del español. Yo trabajo en una academia, en una escuela, decimos escuela de español, que se llama Espanita y ahora es la mayor escuela de español en Ucrania. Y pues nosotros damos clase a los refugiados ucranianos que ahora están en España por la guerra, como todo el mundo lo sabe. Y nada. ¿Me habías contado ahora la cantidad de la burrada de personas que hay de Ucrania en España? Sí, sí, sí. Son 180.000 más o menos, más o menos, sí. Son muchísimas, muchísimas personas que siguen llegando a España que el proceso no para. Y quiero decir que a veces también hay gente que, por ejemplo, ellos llegaron hace dos años y con la esperanza que tenían de que la guerra acabase muy pronto, pues no se pusieron a estudiar español, ¿sabes? Y ahora se han dado cuenta de que no acaba la guerra y tienen que ponerse las pilas y empezar a estudiar español. Y pues vienen y nos dicen «Uf, llevamos aquí ya dos años, pero solo podemos pedir un café o decir sí a la pregunta «¿quieres una bolsa en el supermercado?» Y ya está. Y pues empiezan desde cero, madre mía. Bueno, tienen la ventaja, eso sí, que como están en España tienen muchísima más exposición al idioma y que van a mejorar seguramente mucho más rápido. Es cierto que, por ejemplo, cuando yo fui a Polonia, que estudié un poco de polaco antes de llegar ahí a Polonia, yo sabía que iba a estar solo cuatro meses y tenía un poco de exposición al idioma, no mucha, entonces tampoco mejoré mucho, la verdad. Tengo que reconocer que fue un desastre. Es que el polaco es súper difícil, claro. Sí, es difícil, es difícil. La verdad que me quedo con algunas palabras y muchas anécdotas, pero la verdad que era difícil. Pero es lo que tú dices, ¿no? Van con la expectativa o venían con la expectativa de a lo mejor estar aquí unos meses y que todo se normalizara y volver al país, a Ucrania, y resulta que las cosas desgraciadamente no se dieron de esa manera, ¿no? Sí, por desgracia, sí. Pues eso, sí. Y ahora, esto es por lo que a mí me llama mucha atención, cómo es dar clase de un idioma que no es tu lengua nativa. Porque, joder, yo que soy nativo y que doy clases de español, me imagino a mí mismo dando clases, no sé, de inglés, de italiano, de portugués y fliparía. O sea, sería un reto cojonudo, ¿eh? Sí, sí, sí, claro, por supuesto. Y mira, lo que pasa, la verdad es que mucha gente, primero lo que hacen, van a una escuela, a la escuela oficial de idiomas, creo que se llama así, en España, y lo que pasa es que teniendo un nivel bastante bajo, no entienden ni una sola palabra lo que dicen los profes, que lo digan pues lentamente, explicando cosas con gestos, imágenes y tal, pero ¿sabes qué? Vienen y nos dicen «no, necesito un profesor ucraniano». Claro. «Necesito que me expliquen cosas en ucraniano». Y claro, nosotros, como somos profes de Ucrania y muchos de nosotros han estudiado español en la universidad, y sabemos cómo, qué tipo de dificultades, ¿sí? Qué tipo de problemas pueden tener los estudiantes ucranianos a la hora de aprender ucraniano. Yo te puedo decir con toda sinceridad que a mí me parece que los profes ucranianos lo hacen mejor que los nativos. Quiero decir, explicar el idioma. Los nativos tienen otras ventajas. Los nativos te pueden dar lo cotidiano, lo del día a día. Los nativos te pueden decir «ay, pues mira, eso no se dice», aunque suene genial y gramaticalmente perfecto, pero eso no se dice. Nadie lo dice como lo has puesto. Y eso es una gran ventaja, por supuesto. Pero a un nivel bajo, quiero decir, a uno, a dos, creo que no es una buena idea contratar a un nativo para que te enseñe el idioma. Y por eso tenemos mucha demanda. Sí, claro. Estoy totalmente de acuerdo contigo. De hecho, yo lo comentaba también aquí en el podcast con una profe polaca que es profesora de español también, Donny, y le comentábamos lo mismo un poco, que al final esas primeras explicaciones gramaticales que necesitas y esos primeros errores que se cometen, que tú conoces porque los cometiste cuando empezaste a estudiar español, ya eso es una ventaja muy importante. Luego, lo que tú dices, una vez en niveles más avanzados, es cierto que quizás un profesor nativo, que no siempre, pero un profesor nativo puede tener esa ventaja de conocer, de vivir un poco más, de tener esa experiencia con el idioma. Pero bueno, al final, como tú dices, en el aprendizaje todos son fases y vas necesitando un poco determinadas cosas. Sí, sí, sí, claro, claro, claro. Y pues yo te puedo decir que nosotros contamos con algunos nativos que vienen a dar clases de conversación. Incluso en un nivel A1 también, hablando sobre la comida española, sobre los viajes, sobre los lugares espectaculares de España, de América Latina, de la siesta, de los catarros que son españoles, ¿sabes? Sí, hablan de cosas socioculturales, de las cosas que nosotros no tenemos mucha experiencia, en las que no tenemos mucha experiencia los ucranianos. Y eso es una parte bastante importante en el proceso de la enseñanza también, enfrentarse a un nativo. Porque tú, claro, tú vives en España, tú sales a la calle, pero a muchísima gente le da corte. Pues se callan, se callan cuando un nativo les habla, les empieza a hablar, solo pueden decir sí, decir que sí con la cabeza y ya está o no sé. Y pensar cómo van a seguir corriendo de allí. Sí, también… Sí, es verdad. Mucha vergüenza, Diego, mucha vergüenza. Es verdad que también tengo que decir que en España los españoles, sí es cierto que cuando hablamos con personas no nativas tenemos bastante paciencia, pienso. Pienso que en general los españoles siempre intentamos ayudar, valoramos muchísimo el esfuerzo que hacen los estudiantes, las personas no nativas, por utilizar el idioma. La verdad que somos… o sea, yo me estoy acordando ahora mismo de algunas situaciones que he vivido a lo largo de mi vida y me doy cuenta que digo yo, joder, es que si un nativo me hablar así, yo creo que lo mío ha dicho «mira, déjame en paz que no te…». Pero bueno, no sé, yo creo que también es una cuestión de valorar el esfuerzo y tú también estás dispuesto a hacer el esfuerzo. Claro, sí, sí, sí. La verdad que es muy interesante esto. ¿Y por qué el español? O sea, cuéntanos un poco por qué decidiste el español o cuéntanos un poco cómo fue toda esta historia, a ver. Ay, cómo se dice, a ver, estoy colado, ¿no? Colado por el idioma español. Enamoradísimo, la verdad. Bueno, es una historia larga pero voy a intentar no enrollarme como una persiana, ¿vale? Yo empecé a estudiar español creo que de joven, sí, más o menos, porque… No, es joven todavía, no pasa nada. De joven quiero… a ver, de… ¿cómo se dice? De mozo. Mozo. De bozo, sí, sí. Mozo. Esa palabra, a mí me encanta esa palabra, mozo. Sí, pues creo que yo siempre me interesaban los idiomas y el inglés, luego el francés, el alemán y el español llegó de manera muy natural, no sé. Llegó simplemente en un momento dado, llegó en mi vida y pues se quedó para siempre. Yo empecé con algún libro de texto en mi idioma y luego la verdad es que yo hablaba inglés muy bien y quería hacerme profesor de inglés o por lo menos quería hacerme traductor o intérprete, pero luego la cosa cambió drásticamente. Yo estuve diez años trabajando en la tele como profesor, como profesor no, como director, perdón. Como director de un programa político, sí, en directo. Estuve diez años. Y sí, y bueno, yo hice una carrera bastante buena en la tele, pero en dos mil diez, oh, perdón, dos mil dieciséis, en dos mil dieciséis me cansé. Yo me dije que basta, no voy a conseguir nada más en este campo y yo quiero hacer lo que más me gusta. Y lo que más me gustaba pues eran los idiomas, claro. Y yo lo dejé. Y pues yo, la primera cosa que hice fue hacer un curso de preparación para los profesores que enseñan inglés a adultos. Eso se llama CELTA en inglés. Y pues un mes trabajando muy duro para obtener este certificado y después me lié la manta a la cabeza y yo me fui a España. Eso era una locura, irme a España, pero yo me fui a España y no te vas a creer pues qué tipo de cosas quería hacer. Yo quería hacer voluntariado, madre mía. Trabajar gratis para obtener un poco de experiencia y yo empecé con una academia de inglés. Y estuve un mes, solo un mes, en Valencia enseñando inglés a los españoles, incluso a los principiantes. Y eso fue, uff, todo inglés a los principiantes que no eran ucranianos. Claro, claro. Que tú solo podías explicar, no podías explicar cosas en inglés porque no entendían. Claro, obviamente. Claro. Y gestos, imágenes, bailes, todo esto. ¿En ese momento hablabas un poco de español? O sea, ¿podías explicar alguna cosa en español? Un poquito, sí. Pero un poquito, solo un poquito. Fue en el 2016. Y luego yo volví a Ucrania. Ah, y pues, claro, me enamoré como un loco de España, de la cultura, de la gente, pues de todo. Y yo me dije que no, voy a volver. Voy a volver de alguna forma. Y luego yo volví a Ucrania, empecé como docente, pues dar clases particulares, luego en una academia. Pero no me podía quitar esta imagen de España de la cabeza. Así que en 2018 yo me lié otra manta. Otra vez la manta a la cabeza, ¿no? Tenías telazo así de la manta a la cabeza. Sí, sí, sí. Y yo me fui otra vez a Valencia para… ¿Qué pasa con esa ciudad? ¿Qué pasa con Valencia? Pues que Valencia es mi… es como mi ciudad natal número dos. ¿Sabes? Para mí, Valencia es un lugar donde yo viviría hasta jubilarme y pues me moriría allí, en la playa. Ah, claro. Me malvarrosa. Parecías tonto tú, ¿no? Es que desde luego, madre mía. Sí, claro. Y bueno, yo fui a Valencia a estudiar español. Estuve siete meses estudiando un curso intensivo de español. Bueno, ya había aprendido español a un nivel intermedio y acabé con un B1, creo que con ese nivel. Y bueno, yo acabé con un nivel C1 después de siete meses, cuatro horas por día, cinco días a la semana, muy intensivo. También… Más la vida allí, ¿no? De salir por allí. Los rescates, claro. Ahí es donde… Si te contara. Sí, cuánta gente conocí, cuántas cosas vi, cuántos lugares visité. Es que yo… y lo que me da mucha pena que no pudiera visitar el norte, visitar bastante el norte porque solo estuve en Cantabria y en el País Vasco, en Bilbao, sí, sí, sí, en Bilbao, donde estuviste tú. Pero no llegué hasta Asturias y Galicia. Y eso es… Es muy grande. Claro, sí, claro. Pero no tenía tiempo. Y bueno, y luego yo volví a Ucrania después de hacer este curso. Yo volví a Ucrania y me dije, pues mira, con los siete meses que estuviste en España aprendiendo español y ahora tú estás aquí en Ucrania, ¿otra vez vas a enseñar inglés? Nada. No, que va, no, no, no. Pues yo me propuse hacerme profesor de español. Sin experiencia, sin experiencia. Pero pues ya tenía esa experiencia de enseñar un idioma, así que no era súper difícil. Pero yo empecé con una academia, pues les gustaban mis clases mucho. Y luego yo envié mi currículum a Hispanica, la escuela donde trabajo ahora. Y ya llevo ya cinco años trabajando con ellos. Empecé como profesor, ahora soy el coordenador académico de la escuela, sin dar muchas clases, sino encargarme de otras cosas. Muy bien, bueno, paso lógico también porque es verdad que dar muchas clases acaba cansando. Y yo también lo sé por experiencia. O sea, llegas en un momento que dices tú, madre mía. Pero sí que ya vemos ahí que hubo una evolución y sobre todo lo que dijiste fue tremenda. Lo que es importante es que ya tienes una experiencia como docente, como profesor de idioma, idiomas que al final eso también te da una experiencia, un bagaje para que sea el idioma que sea, si tú te sientes con confianza, que seas capaz de impartirlo y además, como tú dices ahora, como decías antes al principio, pues sabiendo además a quién te diriges, que es un perfil muy marcado de estudiante, que si estás cómodo y a gusto con ese perfil de estudiante, vamos, es que todo es perfecto. Totalmente, totalmente. Y en tu camino que ya vemos que es largo y con muchas experiencias de aprendizaje de español y que todavía pues continúa porque al final, como siempre digo yo, es un viaje hasta la muerte, ¿no? Eterno. Sin límites, claro. Hasta nosotros los nativos vamos aprendiendo, yo cuando hago el podcast, cuando hago la newsletter, cuando hago el curso, siempre estoy aprendiendo cosas nuevas, un montón de cosas y es que es increíble, tú, joder, yo tengo 40 años, piensas, tienes que saberlo todo, que va, o sea, me falta, me llevan un séptimo que saber, o sea, y ahora además, si me junto con un joven de 15 años, no entiendo ni la mitad de lo que dice, o sea, que imagínate, bueno, en fin. ¿Qué dificultades son así a que recuerdes las que más te marcaron cuando, en este proceso de aprendizaje de español, las cosas que dices tú, joder? No sé, esto es que no era capaz, no sé, bueno. Bueno, la verdad es que nunca me dije que el español era un idioma súper difícil, pero la interferencia del inglés, claro. Sobre todo en la gramática porque en el léxico es el saber, el hablar inglés, eso te ayuda un montón. Porque hay palabras que vienen del latín, que a veces son falsos amigos, por supuesto, pero de todas formas, eso ayuda. Y la gramática, claro, al principio, pues, había mucha, mucha interferencia por parte del idioma inglés, por supuesto. Y lo veo también ahora en la enseñanza de los ucranianos cuando les salen estas estructuras gramaticales del inglés y tú tienes que decir «por favor, chicos, no es inglés, es otro idioma, hay otras reglas y funciona de manera diferente, de manera absolutamente distinta, así que por favor, no les digo que, les digo que no olvidéis, no olvidéis, claro, no olvidéis el inglés porque eso os va a aportar mucho en vuestro camino, pero tened en cuenta, por favor, que es otro idioma. Claro, tienen que formar ahí su otro yo en otro idioma, en español, en inglés, ¿no? Pero esa interferencia existe y a veces es, para algunas personas, es una cosa bastante jodida. Sí, sí, sí. Además, como te enroques ahí, como te empiezas a crear como, no digo un trauma, pero empiezas a pensar negativamente ¿no? de «joder, es que esto no soy capaz de esto, no sé». Antes tú dijiste el tema de la mentalidad de que nunca pensaste que el español fuera demasiado complicado. Eso es una cosa también que juega a tu favor porque en ningún momento ves el aprendizaje del idioma como una carga o algo que sea «joder, es que no quiero estudiar esto porque…» Eso es una de las cosas buenas de tener una mentalidad de decir «mira, me lo estoy pasando bien, disfruto aprendiendo el idioma, aprendiendo cosas nuevas y si me equivoco, me equivoco». Si yo soy el primero que me equivoco todo el rato, o sea, si es que no hay más que escuchar cada episodio de podcast, que estoy constantemente metiendo la gamba en todos lados. O sea, que al final, bueno, si un día hacéis un check de, empecéis a mirar a ver cuántos errores cometo en cada episodio, es que os vais a reír mucho. Pero bueno, esa parte la voy a tener que cortar porque si no voy a dejar aquí el podcast de la altura del Betún y tampoco es plan esto, pero bueno. Ya, ya, ya, sí, sí, sí. Bueno, hay que aceptar. La verdad es que hay que querer, tienes que querer tus errores y tienes que aceptarlos y tienes que llegar a entender que tus errores es una parte imprescindible del proceso, del aprendizaje. Y si haces amigos con ellas, con ellos, perdón, si haces amigos con ellos, pues fíjate. Ellos, ellas y errores. Eso. Pues luego te van a servir mucho los errores porque yo siempre les digo a los estudiantes que empiezan un curso conmigo que chicos, digo chicos, si no encuentro ningún error en vuestro texto, eso significa que habéis trabajado bien, sí, pero no habéis aprendido nada. Nada de nada, absolutamente nada. El texto está perfectamente, está genial, pero has aprendido algo. Claro, igual no arriesgaste lo suficiente como para cometer un error, ir un pasito más allá y al final… Pues le digo que a nosotros, no sé a vosotros, pero a nosotros nos da muchísima vergüenza cometer errores, muchísima. A los españoles es increíble. De hecho, creo que lo comenté alguna vez en el podcast que nosotros en la escuela el sistema de aprendizaje de inglés es lamentable básicamente porque se hace mucha mofa de la persona que se equivoca y de la persona que habla bien el idioma, que eso es increíble. Eso es increíble, sí. Habla bien el idioma, todo el mundo se ríe como diciendo «mira este cómo habla de…» Yo me acuerdo en la escuela de alguno que hablaba british ahí perfecto tal, que parecía que había nacido en el centro de Londres y se iba riendo. Es increíble. He oído hablar de eso, sí, de esta cosa muy rara. Bueno, en España le somos muy especiales, tenemos muchas cosas, muchas taras y esa es una de ellas. Pero bueno, cada pueblo tiene sus cucarachas. Sí, exacto. Esa frase no la conocía de las cucarachas. Entonces nos tomamos esta cosa que decías como un consejo para los estudiantes para ir mejorando, arriesgar un poquito, ir un pasito más allá. Y tú ahora mismo, ¿en qué punto estás? ¿Cuál es tu pasito más allá en este momento? ¿Cuál es mi pasito más allá? Sí, ahora mismo ¿en qué punto estás? ¿Estás en el punto de conocer más la cultura, de conocer más las costumbres? ¿Ya estás pensando en cuándo vas a venir a España, estar aquí una temporada? Muy buena pregunta, muy buena pregunta. Sí, es que la mayoría de los profes que trabajan con nosotros ahora están en España. Y claro, yo no estoy en España, estoy en Kiev. Y eso hace que no tenga mucha experiencia cada día, todos los días. No hablo con nativos. Bueno, intento hacerlo, intento hacerlo. Tengo amigos nativos. Yo contamos con unos nativos que imparten clases en la escuela, así que yo también me comunico con ellos. Pero no es lo mismo. Así que Netflix, podcast, newsletter, todas estas cosas, eso es lo que hago. Y para no oxidarme, porque es lo que te dije, lo que te comenté cuando volví a Ucrania, yo sabía perfectamente que si no iba a hacer algo con mi español, pues ya está. Acabó, se acabó. Se olvida en un sentimento. Si no lo practicas, uff. Sí, sí, sí, vuelas. Sí, vuelas. Y además, ir a España, estar en España, ir al supermercado, pelearte con una señora porque se te cuela la fila, esas cosas son las que dan al idioma fluir. O sea, pelearse con una señora en el supermercado, eso es lo que realmente te hace aprender español así bien. O sea, eso es lo que hay que intentar. Bueno, pues la verdad que una historia súper interesante. Me encantó hablar contigo, me encantó que nos contaras un poco toda tu historia. Y la verdad que siempre lo digo con los profes que sois profesores de un idioma que no es vuestro idioma nativo, la verdad es que tengo una absoluta admiración por vosotros, me parece increíble. O sea, yo, como te dije antes, no me imagino a mí dando clases de otro idioma que no sea el español, pero bueno, nunca se sabe, ya veremos. Y nada, muchísimas gracias por venir aquí al podcast, por contarnos la historia, por estar un ratito aquí compartiendo con todos. Y estas charlas que ya tenía ganas de volver a hacerlas, pues me alegro que hayas ido contigo, porque a veces me interesaba mucho ya ponerte cara, ponerte voz y todo. Y nada, y charlar un ratito. Así que, muchísimas gracias. Yo también me alegro muchísimo de haber pasado un rato contigo. Para mí, claro, para mí es otra oportunidad de mantener mi nivel de español. Te precipitas muy bueno. Sí, cuando tú das clases a los estudiantes ucranianos, pues claro, tienes que ajustar, tienes que adecuar lo que tú dices a su nivel. Y no te desenvuelves, ¿no? No te sueltas a full, ¿cómo se dice? No sé. Sí, sí, sí. Es por lo que me gusta, por lo que me gusta en el podcast dirigirme a vosotros estudiantes más avanzados. Porque aquí, en Confiesto, yo digo lo mismo que ahora mismo cuando me vaya a la plaza del pueblo a tomarme una cerveza, voy a utilizar el mismo vocabulario, las mismas expresiones que estoy utilizando aquí en el podcast, por lo cual es lo que yo quiero que vosotros viváis. O sea, que al final es eso. Si no podéis venir conmigo a la plaza del pueblo a tomar la cerveza, por lo menos que estéis aquí y que escuchéis cómo habla un auténtico nativo, ¿no? Sí, exacto. Lo dicho, muchísimas gracias. Cuando quieras, invitarísimo de nuevo a volver por aquí al podcast a contarnos lo que quieras, lo que tú quieras, tú verás. Si tienes alguna cosa que quieras contar, cuando vuelvas a Valencia o lo que sea, nos hablas de Valencia desde tu óptica. Y nada, pues lo dicho, muchísimas gracias y nos vemos en cualquier día. A ver si pasas la barrera de Cantabria para Asturias y… Sí, sí, sí. Tengo pendiente. Pues te tomo la palabra. Claro. Muchas gracias, Diego, y que tengas un buen día. Igualmente. Hasta luego.